Muchas veces nos sentimos invadidos por las dudas, las cuales muchas veces no son nuestras, sino que corresponden a otras personas, personas que por su falta de autoestima vuelcan en nosotros toda su inseguridad en sí mismos, haciéndonos pensar o creer que no estamos en lo cierto, que estamos provocando un daño gratuito y nos hacen sentir egoístas hacia su persona y mal con nosotros mismos.
Nos hacen sentir mal con nuestros pensamientos y provocando en nosotros un dolor que finalmente no sabemos gestionar y tampoco sabemos como hacerlo, que duda cabe decir que la mayoría de las veces lo consiguen, empiezan a provocar cambios en nuestra conducta y pensamientos, aunque a veces nos sentimos fuertes y hacemos frente no siempre lo conseguimos.
Empiezas a dejar de ser tu mismo, a tratar de controlar tus pensamientos y acciones para que se sienta bien la otra persona y nos olvidamos de nosotros mismos en todos los sentidos, ¿Por qué? Porque empezamos a sentir que con nuestras acciones y pensamientos provocamos un dolor hacia ellos.
Exactamente esa es la actitud que tienen aquellas personas que desde su infancia han vivido una serie de circunstancias que no han sabido gestionar, y que quizá ni se dieron cuenta de que cargan con un peso emocional que no han sabido superar y que han convivido con él, ( una enorme mochila en su espalda y corazón).
Para gran sorpresa muchas de esas personas ni siquiera son conscientes del dolor que causan con sus pensamientos, comentarios y acciones, hay quien ni se dan cuenta y otras veces no es fácil admitir que se tienen un problema, ya que es más fácil no pensar o esconderse tras el dolor causado al que ya estamos acostumbrados a sobrellevar que a que te enfrentes a ti mismo y trabajarlo.
También es el reconocido (Modus operandi) que usan muchas personas sabiendo bien lo que hacen y por supuesto teniendo un cometido.
Sea como sea dedícate a ser feliz y aprender a identificar a estas personas ya que de ello dependerá tu felicidad.
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